Debido a la situación actual en España de «estado de alerta» muchos compañeros del sector dudan sobre la manera de interactuar con sus iguales o, en el caso de responsables de instalaciones, sobre cómo gestionar a su plantilla.
Aunque la mayoría de instalaciones deportivas se encuentran cerradas al público, el césped es un ser vivo que necesita de cuidados continuos. La falta de mantenimiento puede tener consecuencias en la economía de cualquier club, incluyendo el número de clientes que preferirán acudir a otro con mayor calidad de hierba.
Hemos redactado una serie de recomendaciones que cualquier instalación deportiva de césped puede sumar a las que ya tenemos de forma oficial desde las instituciones del Gobierno. Estas recomendaciones en ningún caso sirven para sustituir las del Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social:
- Organizar a los trabajadores de manera que no vayan en grandes grupos a trabajar. Si es posible dividirlos en grupos de mañana y tarde, con al menos 30 minutos entre ambos para evitar que se crucen.
- Evitar o reducir las tareas menos necesarias, como cambio de hoyos o repaso de bunkers en golf, o el continuo pintado de líneas en campos de fútbol.
- Tareas individualizadas y en distintas zonas siempre que sea posible.
- Limpieza de volantes y palancas en cualquier máquina al finalizar la tarea, así como de las herramientas, picaportes y otras partes que puedan ser usadas por varias personas en una misma jornada laboral.
- Evitar el uso de vestuario o comedor todo lo posible, o al menos realizar la entrada y salida sin coincidir con otros compañeros.
- Evitar compartir fuentes y otros recursos comunes para beber y comer. Si es posible traer desde casa personalmente el agua y comida necesaria.
Esperamos que estas recomendaciones sean de ayuda para muchos en nuestro sector. Ánimo a todos, seguiremos adelante pese a este imprevisto en nuestra rutina.